Salvación inesperada

Salvación inesperada

María Reyes se reencarnó en una novela como un personaje secundario. Su esposo estaba en coma y su familia al borde la ruina. Según la trama, todos morirían y perderían su fortuna. Para María, eso significaba volverse hermosa, rica y viuda... ¡era su sueño hecho realidad! Pero cuando intentó reclamar la herencia, su esposo despertó.
No provoques a la heredera

No provoques a la heredera

Inés Pardo, criada por los Pardo, resultó hija perdida de Juan Pérez. Volvió del ejército por su padre enfermo y pidió matrimonio para Raúl Pardo, pero los Salas la humillaron. En una fiesta, Juan la reconoció. Luego, reveló ser discípula del Dios Marcial. Más tarde salvó al líder de las Tropas Celestes y, en Mar Celestial, sus maestros la apoyaron en un nuevo conflicto.
Lo hice rey, me encadenó

Lo hice rey, me encadenó

Luna forjó con su poder divino la espada que llevó a César al trono, pero perdió su fuerza y quedó con cabellos blancos. Coronado, él rompió su juramento, la encerró y le arrancó la Sangre Tuétano. Cuando se abrió el Puente de Encuentros, Luna recuperó su poder y, junto a Mateo, venció a los demonios y halló un nuevo amor. César, abandonado y sin imperio, cayó en la soledad eterna.
¡Golpea y haz temblar al mundo!

¡Golpea y haz temblar al mundo!

Isabela Cruz, princesa oculta, vendió tesoros reales para que Mateo Vargas alcanzara el título de Doctor Imperial. Dos años después, él rompió su juramento y se casó con Camila Torres. En la boda, Isabela lo abofeteó; los príncipes revelaron su linaje y, con el Tocado del Fénix, castigó a los hipócritas como un ave de fuego renacida.
¡Ha llegado su princesita al rescate!

¡Ha llegado su princesita al rescate!

Tras ser declarada un Mal Agüero, la recién nacida Nerea fue abandonada en La Umbría. Una emperatriz, sin saber que era su hija, la adoptó años después. Usando su poder de teletransportación, Nerea, ahora la pequeña Suertecita del palacio, ayudó en secreto a su familia real, revelando gradualmente su verdadera identidad.
(Doblado)Princesa, compórtese

(Doblado)Princesa, compórtese

Isabela, una ejecutiva moderna, renació en el pasado como prometida del príncipe Rodrigo. Al anunciar su muerte, la emperatriz quiso enterrarla viva. Para salvarse, mintió: "¡Estoy embarazada!". Huyó, pero una noche ardiente con un misterioso hombre lo cambió todo... Ahora, con su hijo en el vientre y la corte acechando, su mentira podría convertirse en verdad.
Seducción vengativa

Seducción vengativa

Celia y Mario eran unos felices recién casados, hasta que una cruel broma de Sandro y Camelia provocó la muerte de Mario. Devorada por la pena, Celia juró venganza. Cambió su identidad como "Cecilia", se infiltró en la familia Castillo como una sirvienta para hacer que Sandro se enamorara perdidamente de ella. Al final, en el altar, reveló su verdadera identidad y cumplió su promesa de venganza.
No toques a lo mío

No toques a lo mío

Diego Méndez, el antiguo Rey del Juego, se desvaneció tras dos años en prisión por proteger a su amada. La policía lo liberó en secreto para infiltrar el Torneo Secreto del Rey del Juego y exponer a su cerebro. Al descubrir que el café de su exesposa Valeria estaba involucrado y ella en peligro, Diego regresó a ese mundo violento como un simple empleado para protegerla y descubrir la verdad.
Del silencio al combate, por nosotros

Del silencio al combate, por nosotros

El ex campeón retirado Mateo Cruz vivía en paz con Valeria Torres hasta que Iván Serrano y su madre de la Secta del Pico Gélido buscaron venganza. La Agencia Oculta aprovechó para suprimir guerreros, forzando a Mateo a revelar sus habilidades. Tras derrotar a Iván, Gabriel Blanco, Ricardo Álvarez y Mauricio López, desbarató sus conspiraciones y anheló regresar a la tranquilidad familiar.
La deidad omnisciente

La deidad omnisciente

La encarnación del Camino Celestial, Javier Martín, reprimió las Venas del Dragón de El Reino López para corresponder a una deuda de gratitud. Sin embargo, era hostigado por el actual rey, Juan López. Justo en ese momento, Su Majestad la Emperatriz Sofía Mendoza, debido a la crisis del Océano de Sufrimiento, envió a un emisario a El Reino López para buscar la ayuda de Javier Martín.