Tras el suicidio de su madre, Camila quedó huérfana. Sin embargo, su destino cambió cuando el Regente la acogió como su propia hija. El Emperador quiso concederle el título de princesa mientras la Emperatriz Viuda junto con todos los príncipes imperiales le demostraron un cariño extraordinario. Así, Camila, quien una vez vivió sin amor, llegó a ser la princesa consentida por todos.

Elena renació como la suegra villana de una novela, y ella tenía una ventaja: conocía el futuro de su nuera y sus nietos. Decidida a cambiar su destino, dejó atrás su mal carácter para ganarse el cariño de su nueva familia. ¿Conseguirá esta suegra astuta pasar de ser la más odiada a la más consentida?

Humillada por su esposo el día de su boda, Laura decidió contratar a un gigoló para tener un hijo. Daniel, su verdadero amor, se hizo pasar por uno para acercarse a ella. A medida que profundizaban su relación, resurgieron recuerdos olvidados. "Perdimos mucho tiempo", confesó Laura, "pero te prometí que te amaría el resto de mi vida para compensarlo".

Víctor Cruz y Ana Ríos se amaron, pero cuando a él le diagnosticaron cáncer cerebral, ella lo dejó para salvarlo y dio a luz sola a su hija Clara. Cinco años después, Ana quedó en estado vegetativo, y Clara tocaba violín en la calle. Ya el más rico de Puerto Claro, Víctor volvió y la buscó hasta que la familia se reencontró.

Mariana León, princesa olvidada, descubrió que su amor Sebastián Sol en realidad amaba a su hermanastra Valentina. Forzada a casarse con Batu Kan, fue traicionada. En su boda, Mariana y Batu vencieron a Sebastián. Juntos iniciaron una nueva vida.

El esposo de Valeria, Adrián, fingió su muerte para estar con su amor verdadero, Luna, e incluso se hizo pasar por su hermano gemelo. Valeria descubrió la verdad y, destrozada, aceptó un nuevo matrimonio arreglado por sus padres. Para ello, ¡le organizó un funeral a Adrián! Él, creyendo que era una prueba, asistió a la boda de su jefe solo para descubrir que la novia era la propia Valeria.

Mariana Herrera descubrió a su suegro Fernando Fuentes y a su amiga Valeria Montoya en plena traición, pero fue acusada y rechazada por su esposo Alejandro y su suegra. Valeria la atropelló y celebró su embarazo. Mariana murió… pero regresó al pasado para vengarse y recuperar todo.

Mariana Rivas fue traicionada por su esposo Diego Reyes, su amante Isa Duarte y su hija Vale. Empujada al abismo y entregada al Ciempiés Gigante, murió sin justicia. Al renacer antes del desastre, se alió con Antonio León y, al reencontrar a su hija Camila, acabó con Diego y sus cómplices, venció al monstruo y logró sobrevivir.

En la boda, el novio Luis Soto fue obligado a huir por Rosa Mora. La novia Nora Silva pidió casarse con Iván Soto y se volvió su esposa. Nora empezó a amarlo. Luis y Rosa la provocaron y perdieron todo. Rosa fingió embarazo, pero Nora sí lo estuvo. La prueba reveló que Iván podía tener hijos. Luis vendió secretos comerciales y fue preso; Rosa envenenó y fue expulsada. Ambos pagaron sus culpas.

Luna Ruiz fue traicionada por su hermana adoptiva y, para pagar sus deudas, terminó embarazada del heredero del Grupo Fernández. Tras un matrimonio por contrato, ingresó por mérito propio a la empresa para vengarse. Mateo Fernández descubrió demasiado tarde que ella era su verdadero amor y su salvadora.