La diseñadora de joyas Sofía Yebra perdió a su esposo Carlos en un accidente de pesca. Cuando su cuñado Luis despertó, actuaba igual que Carlos... ¿Era posesión espiritual o una trampa de amor oculta? La obsesión se reveló entre encuentros íntimos y mentiras.

​​Isabel amó en vano a Carlos durante siete vidas. Al reencarnar, juró alejarse, pero él la persiguió obstinadamente. La gente decía que ella no lo merecía. No obstante, entre cirugías y clases, Carlos demostró su amor incondicional. Isabel, temblando de emoción, aceptó por fin, ya no huiría más.

Lucía García huyó de un matrimonio arreglado usando un embarazo con Adrián López. Cinco años después, él descubrió la existencia del niño y comenzó a cortejarla. Sin embargo, Valeria Ruiz, celosa de Lucía, constantemente la acosaba. En un momento crítico, Adrián rescató a la madre e hijo. Fue entonces cuando Lucía descubrió su verdadera identidad: era la hija perdida de los Ruiz.

Esteban Rivera fue ignorado por la Familia Rivera y traicionado por Mauricio. Tras renacer, expuso a Mauricio en su fiesta y rompió con la familia. Se mudó con Andrés, invirtió en huevos y prosperó. Verónica intentó remediarlo, pero él la rechazó. Al final, Verónica reveló la verdad: Esteban era el hijo biológico y Mauricio, un impostor.

El príncipe Alejandro Mendoza estuvo condenado a morir a los 30 años por su Fuego Interior. Su única salvación fue una mujer con Luna Interior. Cuando interceptó a Valentina Reyes en su boda, descubrió que ella era su remedio. Pero Valentina juró vengarse, y lo que comenzó como odio se transformó en una pasión que amenazó con destruirlos a ambos. ¿El amor venció... o fue su última maldición?

Valeria Ruiz descubrió que su familia adoptiva solo la acogió para proteger a Lucía Ruiz. Celosa, Lucía hizo que su padre la entregara a un anciano. Lo apuñaló defendiéndose y la enviaron a un manicomio. Tras tres años, los Ruiz enviaron sicarios a matarla. Sergio Gómez llegó, se la llevó y la mantuvo consigo como reemplazo de su hermana difunta. Sin opción, Valeria se quedó con él para vengarse.

Tras descubrir la traición del hombre que amaba, ella eligió dejar el pasado atrás. Luchó por sus sueños, protegió su futuro y decidió forjar un destino distinto. Aunque le ofrecieron volver, su respuesta fue tan firme como su nueva vida.

Teresa Gómez se reencarnó como la villana secundaria de un libro y tuvo tres hermanos feroces. El primer día, vomitó en la mano de Manuel Fernández, le "lavó" la mano con agua hirviendo y luego le dio un cabezazo a Ricardo Ramírez en el ascensor... terminando en su cama. Se volvieron a encontrar en un banquete de cumpleaños, donde Ricardo ahora fue el temido jefe villano.

Blanca vivió la caída de su familia, humillada por un compromiso con un prometido que nunca la dejó por completo. Para protegerse, se alió con el tío de su prometido, un hombre cruel, mujeriego y ambicioso. Juntos jugaron un peligroso juego de poder y sobrevivencia, donde cada uno usó al otro para mantenerse firme en medio del caos.

Valeria y Damián crecieron enamorados, pero separados por malentendidos. Tras un matrimonio pactado, ella lo abandonó creyendo que él no la amaba. Cinco años después, regresó con gemelos y fingió ser novia de Erik, sin saber que era sobrino de Damián. El reencuentro desató conflictos familiares, secuestros y verdades ocultas, pero al final, el amor venció a los engaños.