Clara Rivera fue la neuróloga más joven de Ciudad Imperial. Rechazó becas por cuidar a Alejandro Suárez y su hijo Tomy. Tras años de entrega, ambos la dieron por sentada y prefirieron a Verónica Duarte. Clara, herida, aceptó ser subdirectora del Hospital General. Al ver el divorcio firmado, padre e hijo corrieron tras ella, llorando por su partida.

Hace veinte años, la familia Rivera cayó por traición. María Suárez fue obligada a convertirse en una herramienta de los Suárez. Se aprovechó de la familia Suárez para ascender a la familia más poderosa. Con la intención original de usar a Luis García para sus fines y luego huir, sin imaginar que él comprendía sus metáforas oscuras y se enamoró profundamente de ella.

Mariana, drogada por su hermanastra, acabó en la cama de Alejandro. Para evitar un matrimonio forzado, firmaron un pacto nupcial. Él la defendió de su familia y rechazó a Daniela, quien intentó seducirlo. Cuando Sergio, su viejo amor, reapareció, los celos ardieron. Entre conflictos con Sofía y rivales como Isabela, Alejandro demostró ser su protector.

¡En la noche de bodas, Clara tuvo relaciones con Mateo, fue atrapada in fraganti y públicamente humillada. Tras divorciarse, resurgió de sus cenizas con determinación y, uniendo fuerzas con Mateo, propinó una sonora bofetada tras otra a su perversa suegra y a su despreciable exmarido, llevando a cabo una dulce venganza llena de satisfacción!

Él sacrificó a su esposa para salvar a quien lo manipulaba. La mujer que lo amaba perdió a su hijo, a su madre, y casi la vida. Pero no murió. Volvió con un nuevo nombre, una nueva familia, y una sola meta, hacer justicia. Lo que antes fue amor, ahora se convirtió en su peor error.

Ella firmó el acta de matrimonio sola. Medio año después, seguía esperando que él regresara a casa. Lo que empezó como un plan de venganza, terminó sacudiendo los secretos de toda una familia. Nadie imaginó que esa joven secretaria escondía tanto bajo su sonrisa serena.

Clara salvó a Adrián, pero casi se ahogó. Él la rescató, ella creyó que la acosó y pidió dinero. Adrián la malinterpretó, fue herido y ofreció un millón. Tras perder la memoria, Clara lo hizo repartir agua. Fingieron ser pareja, surgió el amor. Pero Adrián recuperó la memoria y olvidó a Clara. Ella quedó embarazada. Adrián acabó en coma por protegerla. Al despertar, la recordó y se quedaron juntos.

El padre no logró obtener su salario y fue atropellado por su jefe, terminando en el hospital en estado crítico. Durante el proceso de exigir la deuda en la ciudad, Carla se acostó con Polo, pero fue malinterpretada como alguien que intentaba acercarse intencionalmente a él. Poco después, descubrió que estaba embarazada y, al mismo tiempo, fuera del hospital por no poder pagar los gastos médicos de su padre...

El día de su boda, Lucía fue humillada por su suegra por estar embarazada antes del matrimonio. Su prometido, manipulado por su madre, se unió a la crueldad y avergonzaron a Lucía y a su padre adoptivo. Lucía canceló la boda. En medio del escándalo, una verdad salió a la luz: ¡Lucía era la hija biológica de la mujer que la maltrató!

La asesina Adela Navarro, alias la Sombra, aceptó un último encargo sin saber que su blanco, el Fantasma, era su esposo Mario Silva. Falló, fue herida y Mario fingió divorciarse para protegerla. Su asistente Sofía Morales, descubrió la verdad, capturó a Adela, la torturó y culpó a Mario. Adela, embarazada, escapó, descubrió el complot, y junto a Mario, venció a Sofía y rompió con la organización.