Ana Reyes, la Doncella Sagrada de Milana, fue a Costalia para curar a Mateo Ruiz, quien había herido a su familia. Su compañero Hugo la envenenó, pero su tío la rescató. Al final, Mateo y Leo terminaron en la cárcel por conspirar contra ella. Hugo al atacar a Ana murió por su propio veneno. Al final, Ana regresó egresó en paz a Monte Veridia con su familia.

Diego Cruz, un ex piloto élite, revivió a sus 8 años en el vuelo donde su padre murió. Sabía que todos iban a caer: fuego en el ala, el capitán inconsciente, señales cortadas. Con un 1% de vida, el niño intentó salvar a su papá… y a cientos de pasajeros.

El emperador Jorge Pardo envió al príncipe Mario a vivir entre el pueblo. Años después, Mario descubrió que Hugo Mena, gobernador del río, había robado fondos del dique. Al intentar denunciarlo, fue perseguido. Jorge, guiado por un mal sueño, viajó a La Sur y reveló la conspiración de Hugo y Álex Baena, virrey de La Paz.

Ella fue la hija a quien su propia madre envenenó para dejarle sin voz, y también el pájaro que voluntariamente entró en la jaula de otro hombre. Hasta que Mateo Pérez apareció. Solo entonces Sofía Verano comprendió que algunos escapes son necesarios para vivir de verdad.

El chef moderno de Michelin, Mateo, viajó al pasado y se convirtió en Adrián, un apostador. Al despertar en una choza, enfrentó deudas y a su esposa Alba empeñada con Bruno. Usando sus habilidades culinarias, prometió pagar el doble en tres días. Aunque creyó cambiar su destino, descubrió que era solo un peón en un juego mayor.

Lucía y Mateo estaban condenados a amarse y destruirse. Él mató su última esperanza... incluso después de muerta. Cuando ella lo abandonó para siempre, él comprendió que había perdido a su único amor. Demasiado tarde. ¡Para siempre!

John no pudo resistir la lencería seductora de su esposa... hasta que la pilló siendole infiel. Traicionado y repudiado por su propia familia, la última parte de John Morgan murió esa Nochebuena. Lo que quedó de él era un hombre frío y despiadado, decidido a ascender como director ejecutivo para reclamar cada cosa que les había dado.

Tras un accidente, María Rojas perdió la voz. Su esposo Carlos Soto le fue infiel e incluso acordó un divorcio fingido. Desilusionada, ella lo dejó. José López, heredero del Grupo López, voló inmediatamente para proponerle matrimonio. Juntos iniciaron una nueva vida donde María descubrió el amor secreto de José y, con su apoyo, encontró su verdadera vocación.

Camila Soto, la legítima heredera, fue traicionada por su familia y encerrada en un manicomio. Tras escapar, interrumpió la boda de su media hermana con Diego Vega, con quien hizo un pacto matrimonial para vengarse. Juntos, desenmascararon las traiciones de sus familias, recuperaron lo que era suyo y, de una alianza, su relación se convirtió en un amor verdadero que superó toda la oscuridad.

Mia y Theo fueron novios, pero un accidente la dejó en coma. Su hija Lua trabajó desde niña para pagar el tratamiento. Theo, que creyó que Mia lo abandonó, buscó a su familia por años. Cuando conoció a Lua, dudó de ella y la llamó mentirosa. La verdad surgió cuando Lua reconoció a su padre por un amuleto familiar.