El nuevo líder de los Federales, Juan Manuel de Plumaria, ascendió al poder y, para obtener el tesoro más preciado de los Unitarios, los Cuatro Símbolos "la Perla Mágica", masacró a los trescientos sesenta y un miembros de los Unitarios. Para proteger a sus tres hermanas mayores, distrajo a los perseguidores y huyó, separándose, cada uno llevando una de las perlas. Años después, las tres hermanas alcanzaron la cima de sus habilidades y comenzaron a buscar el rastro de su hermanito.