Hace trece años, Diego, al intentar defender a una joven desconocida que estaba siendo acosada por unos matones, terminó injustamente en prisión. Sin embargo, no se dejó vencer por las circunstancias y aprovechó su tiempo para estudiar cocina con dedicación, logrando obtener el prestigioso título de Chef de Primera Categoría. Al salir en libertad, decidió unirse a Casa de Sabores, un restaurante tradicional al borde de la quiebra. Con esfuerzo y talento, fue invitado al Campeonato Mundial de Che