Arturo Valcázar fue emboscado por asesinos y cayó bajo el efecto de un afrodisíaco. Esa noche, se unió a Isabela Duarte y le juró amor, pero huyó por miedo a dañarla. Años después, en el regreso a palacio con Su Alteza Real, encontró a Leandro e Isabela. El niño resultó ser su hijo. Isabela había entrado al palacio para ganar dinero y costear sus medicinas, pero María Saavedra quiso destruirlos por celos, la madre y el hijo.