El urólogo Emilio Torres se enamoró a primera vista del piloto Martín Sierra cuando él llegó con un problema íntimo. Emilio lo sedujo bajo el pretexto del tratamiento, lo hizo caer sin retorno y eliminó a quienes estorbaban entre ellos. Al final, Martín también se rindió y su historia prohibida se volvió inevitable.

León Ríos, discípulo del Sector Caos, abrió el Ojo Celestial tras estudiar el Dao De Jing. El Maestro Caos le reveló que su media parte del Amuleto Dios-Demonio complementaba la de su prometida, Isabel Soto. Al bajar de la montaña, León la rescató de una maceta cayendo, pero ella lo llamó "grosero". ¿Un grosero? ¡Pues él decidió actuar como tal! Así comenzó su aventura urbana este genio supremo.

Aquella noche del destino dejó a Mónica, una humana, con la cría mestiza del Rey Alfa. Seis años después, al pisar el territorio prohibido de los hombres lobo, él la reclamó de nuevo… con una intensidad feroz, posesiva y abrasadora… noche tras noche, como si su cuerpo y alma le pertenecieran.

Elena Ríos, traicionada y asesinada en su vida pasada, renació en el día de elegir esposo. Evitó trampas y se casó con el príncipe, Daniel Pérez. Con ingenio, recuperó reliquias familiares, expuso conspiraciones y cuidó a su esposo envenenado. Derrotó a sus rivales, frustró una rebelión y vio a Daniel ascender al trono. Como emperatriz, gobernó con sabiduría y valentía, forjando una era próspera.

Javier Torres, líder de la Banda del Dragón, se retiró para proteger a Isabel García. Tras ser ella traicionada, él regresó, castigó a sus enemigos y desbarató las conspiraciones, comenzando al fin una nueva vida a su lado.

Para contener su poder destructivo, Nieves Ríos dependía de su perro Lucky. Tras casarse en secreto con Diego Soto, sufrió su abuso. Cuando Diego mató a Lucky, el sello mágico en ella se rompió. Desatando furia primordial, se transformó en la Soberana. Su guardaespaldas Marcos Rivas reveló ser un magnate que solo vivía para protegerla.

Acorralada, Valeria Ríos arriesgó todo para seducir al magnate Mateo Vega. Él era un hombre frío e inalcanzable, pero, aun conociendo sus intenciones, permitió su acercamiento. El desdén inicial se volvió atracción inevitable. El hombre que nadie podía tocar se transformó en su único refugio.

Tras romper con Adrián Rojas ocultando la verdad, Sofía Quesada crió sola a su hijo. Al reencontrarse años después, él, ahora heredero del Grupo Rojas, la humilló creyéndola interesada. Solo al descubrir la paternidad mediante una prueba de ADN conoció el cruel sacrificio de ella, sumiéndose en remordimiento.

Lucía Montoya, médica sagrada, murió en su prueba celestial y su alma cayó en una niña de siete años con su mismo nombre. Ochenta años después descubrió a su hijo Álvaro Suárez en un ataúd y a la familia Suárez al borde de la ruina. Con su poder los salvó, pero todos notaron que esa niña se parecía cada vez más a la madre perdida.

Traicionada tras una década de sacrificios, Vera contactó inesesperadamente al Mario de 19 años para advertirle. Aunque él la rechazó, se casaron años después. La tragedia se repitió y Vera murió. Arrepentido, Mario renació para enmendar su error, pero Vera, también renacida, lo ignoró. Decidió a reescribir su vida, se centró en su carrera y conoció a Lucas, heredero del Grupo Aurolux.