El emperador Arturo Medina trabajaba la tierra cuando un oficial mostró una espiga dorada augurando abundancia. De pronto, un sobreviviente de San Felipe emergió cubierto de cenizas de víctimas para cobrar la deuda de hambre que el imperio ignoró. La cosecha prometida era mentira, y la verdad… desataría el caos.

Laura Montoya, heredera perdida de los Montoya, fue secuestrada al salvar a Emilio Vázquez y se volvió Rosa, líder de Muerte Silenciosa. Al volver, cayó en las trampas de su hermana Valeria y reencontró a Emilio. Entre engaños y fuego, descubrieron sus identidades y, tras vencer a Ricardo y Valeria, unieron sus vidas para siempre.

En una cena, Adrián Díaz presentó a su esposa rural: "Es tranquila e inocente". Los que ella había golpeado y las empresas que impresionó con sus proyectos se burlaron. Tras un matrimonio por conveniencia, descubrieron que su hija era de ambos, naciendo un verdadero amor.

Andrés León rompió con su familia por amor a Laura Rivas. Tras siete años de matrimonio feliz y una hija, Sofía, el regreso del ambicioso Martín Vega destrozó su hogar. Martín fingió estar enfermo y engañó a Laura, quien traicionó a Andrés. Él "murió", pero volvió con otra identidad... sediento de justicia.

Mario León, hijo del hombre más rico, había amado a Luisa Vega, pero ella y Raúl Méndez lo traicionaron y causaron su muerte. Al renacer, Mario cortó sus fondos. Luisa, creyendo que era por celos, se endeudó para vengarse, sin saber que él se casaría con Teresa Díaz. En la boda, Luisa fue humillada y perdió todo.

Valeria estaba por casarse con Marco, creyendo que era el inicio de su felicidad. Pero él amaba a su hermana Camila y solo la usó para protegerla. Al descubrirlo, Valeria rompió con él y se casó con Alejandro, un hombre al que nunca había visto. Sin embargo, cuando Marco la perdió, entendió que la mujer que realmente amaba siempre había sido Valeria.

No era una Omega, sino la Reina Loba Blanca. Su destino estaba atado a dos poderosos Alfas: Ronan, quien prometió entregarle su vida por un beso, y Damien, decidido a reclamar cada parte de su ser. En medio de su lucha por el poder y la pasión, un secreto ancestral amenazó con destruirlos a todos.

Tras la muerte de su madre, Luzita fue expulsada del pueblo por considerarla una niña maldita. Con un amuleto en mano, viajó hasta Bravura para encontrar a su padre, el General Beltrán. Gracias a su don para la adivinación y su suerte milagrosa, salvó varias veces la Residencia del General, convirtiéndose en la consentida de toda la familia.

Diego rescató a Valeria cuando era una pobre niña de la calle y la amó con locura durante diez años. Pero su carácter obsesivo y descontrolado lo llevó a caer en los brazos de Camila. Frente a la pérdida del hijo que esperaba, abandonó cruelmente a Valeria. Ella, rota y sin esperanza, se marchó llevando consigo a su hermano en coma. Cuando Diego quiso volver a recuperarla, ya era demasiado tarde.

En una fiesta universitaria, Evelyn tuvo una noche con Damien y se fue sola. Diez años después, su hijo Leo chocó en el hospital con Daniel, abuelo sin saberlo. Damien buscó al niño mientras se enamoró de su secretaria, Evelyn. Sophia y un matrimonio con la hija perdida de los Hart se interpusieron, hasta que la marca en la espalda de ella reveló la verdad: era Elena Hart.