Sobre amor y realidad, un hombre y una mujer usaron el engaño como vínculo. Se lastimaban mutuamente con placer. Olga Gómez, embarazada, tuvo que engañar a todos, incluso a Juan Pérez, por ser él el segundo hijo de la familia Lin,no podía tener hijos antes que su hermano mayor. Incluso mentiendo, quería que sintiera su amor. Su amor, aunque envuelto en mentiras, perduró.