El día de su boda, Isabela partió al campo de batalla para salvar a su padre. Junto a Alejandro, el príncipe heredero, logró una gran victoria y fue nombrada General de la Belleza. Al regresar, descubrió que su esposo se había casado con otra mujer. Mientras tanto, Isabela y Alejandro descubrieron una conspiración aún más profunda.