Tras el accidente, Camila obtuvo un don perturbador: leer mentes al tocar a alguien. Así descubrió que Sebastián, su jefe, la deseaba obsesivamente. Pero al contacto con Diego, supo la verdad: el incendio donde él "la salvó"… fue planeado. Ahora debía elegir: creer en su pasado o arriesgarse por un amor peligroso.