Tomás Castro dejó su carrera para apoyar a su esposa Gloria Vargas y se convirtió en amo de casa, pero fue despreciado por ella y su hija. Todo cambió cuando regresó al Grupo Majesaria y su situación dio un giro. Fue entonces cuando su esposa se dio cuenta de su valor y se arrepintió. Sin embargo, Tomás ya había decidido comenzar una nueva vida.