La pobre joven llamada Yolanda nació con una cicatriz en forma de un "símbolo de longevidad". Junto a su débil y enfermiza hermana menor, lucharon por sobrevivir en la gran ciudad. Mientras realizaba entregas, Yolanda casualmente salvó a Felipe, el ser más rico de la ciudad de Rosario, poseedor de una gélida enfermedad tiempo atrás. Felipe descubrió que Yolanda era capaz de extender su vida.