Gabriel Montoya, el Forjador Divino, dejó la forja para honrar a su maestro. Luego llegó al Valle Espadas y fingió ser un discípulo menor. Todos lo despreciaron sin saber que era su ídolo oculto. Cuando el valle cayó en peligro, Gabriel mostró su verdadera fuerza y, solo, salvó a todos.

Lucía, intercambiada al nacer y maltratada tras reconocer a su familia, no pudo soportarlo más y se marchó. Solo entonces todos descubrieron que era la hermanastra de José. Cuando su arrepentida familia y su prometido se arrodillaron suplicando perdón, ella ya había decidido irse corriendo hacia su hermano, quien la había protegido durante más de diez años.

Ana López, fundadora del clan López, reencarnó en su bisnieta Sofía, la "despreciada" de la familia. Usando su sabiduría centenaria, despertó a su hijo moribundo, recuperó las recetas robadas y expuso las traiciones familiares. ¿Logrará esta ancestra redimir el legado de su clan?

Para salvar a su hermana, Lina Paz fue madre de alquiler. Tras dar a luz, la enviaron al extranjero. Cinco años después, como violinista estrella, conoció a Sebas, su hijo biológico, en su cumpleaños. El pequeño, fascinado por ella, se escapó para buscarla, obligando a Matías Vidal a perseguir a la mujer que hechizó a su hijo... y a su corazón.

Camila creció bajo la tutela de Raúl, quien siempre la protegió. Cuando el compromiso centenario entre sus familias se rompió, una tía sugirió que Cami y Raúl eran la pareja perfecta. Ella supo que él era su destino. Descubrió que, de bebé, ya había elegido su mano en el rito de elección…

Ella era la mejor especialista en manejo de crisis del mundo. Regresó a casa para retirarse, pero el destino la reunió con él, el presidente que la había amado en secreto por diez años. Un matrimonio falso por negocios se volvió real cuando ambos confesaron sus sentimientos. Su amor de una década finalmente triunfó.

Clara Méndez se casó por contrato con Mateo Castillo, pero él la despreció y protegió a Sofía Rivas. Tras perder a su hijo, Clara lo dejó y el Grupo Castillo cayó en crisis. Mateo apostó por Sofía, acusada de plagio. Claris eligió a Clara, apoyada por Gabriel Castillo, su amor oculto. Mateo, sin poder ni esposa, entendió demasiado tarde.

Marco Ríos, hijo único de los académicos Alejandro Ríos y Elena Ortiz, creía ser un simple campesino. Con una promesa de boda llegó a la familia Guzmán, que lo despreció. Isabel se casó obligada y sus padres lo siguieron al pueblo. Pero allí descubrieron tesoros, manjares y hasta autos de colección como si fueran cosas comunes.

Tras ser lastimada por su novio y su amante, Lucía renació bajo la protección del CEO del Grupo Gutiérrez, Carlos. De ser degradada injustamente en el trabajo a convertirse en vicepresidenta, no solo logró una impresionante transformación profesional, sino que también encontró el amor con el hombre que siempre la protegió en silencio. Al final, los villanos recibieron su merecido.

Valeria Montoya regresó de guerra y descubrió traiciones: su familia favoreció a Isabela, la huérfana rescatada, y su prometido, el príncipe Adrián, la abandonó. Desilusionada, rompió con todos. Cuando Los Estepas invadieron, Valeria reveló que había salvado a todos, pero Isabela se llevó el crédito. Tras la victoria, Valeria se alejó para siempre.