Clara presenció de niña el asesinato de su madre por su madrastra. Su padre, Don Ernesto, la encubrió y la envió a un instituto. Años después, para sabotear los planes de su padre, Clara pasó una noche con el Joven General Gabriel, sin saber su identidad. Usando su conexión, se alió con él para vengarse, pero el amor floreció entre ambo

Diego le fue infiel a su esposa y falsificó su historial médico para obligarla a divorciarse sin ninguna posesión, pero inesperadamente él mismo contrajo el VIH. Además, por confiar ciegamente en su amante Daniela, perdió el momento crucial para recibir tratamiento. Bajo la manipulación de Daniela, Diego cayó en un abismo aún más profundo.

En la cena de graduación, Diego Cruz fue el único que fracasó en el examen y se convirtió en la vergüenza del maestro y la burla de sus compañeros. Pero cuando aquel “perdedor” regresó transformado en un hombre poderoso, todos los que lo despreciaron mostraron un rostro distinto…

Rose crió 20 años a tres hijos adoptivos. Su madre biológica, Rowena, envenenó su relación, llevándolos a matar a su mascota. Destrozada, Rose se congeló criogénicamente. Al descubrir que eran sus hijos biológicos y que Rowena era estéril, vivieron arrepentidos. Treinta años después, Rose despertó sin memoria... frente a sus hijos encanecidos.

Valeria, la heredera regordeta, salvó al Emperador Augusto. Para sorpresa de todos, él, que admiraba las curvas, la nombró su consorte en agradecimiento. En un banquete, su ex-prometido y su prima malvada quedaron atónitos al verla, ya como emperatriz, disfrutando de un festín.

Luna se casó por sorpresa con Iván, el hombre más poderoso de la ciudad. Mientras cuidaba de sus dos hijos, nació el amor. Para su sorpresa, ¡descubrió que los gemelos eran sus propios hijos! La verdad de hace cinco años salió a la luz, al igual que la identidad secreta de Luna. Los villanos pagaron por sus crímenes, y la familia por fin vivió feliz para siempre, rodeada de amor.

En su vida anterior, Valeria Santos cargó con la culpa de un robo que sus mejores amigos cometieron. Creía que su liberación sería el final, pero murió misteriosamente un día antes de salir de prisión. Sus padres fallecieron con el corazón roto. Al despertar, se encontró de vuelta en el día crucial donde todo comenzó, pero esta vez, su transmisión estaba a punto de revelar la verdad ante todos.

Valeria Montenegro, una joven taoísta, llegó a la mansión Rojas para disciplinar al rebelde Sebastián. Tras constantes enfrentamientos donde su magia prevaleció, el Incidente del Secuestro los unió. De enemigos se transformaron en aliados inquebrantables, encontrando en el otro su mayor apoyo.

Felipe hizo realidad su amor secreto y adoraba a Ana. Antes de viajar, prometió que Diana, la joven becada por Ana, entraría a la empresa. Pero Diana creyó que él la amaba y llevó a sus amigas. El día del ingreso, la confusión hizo pensar a Ana que Felipe tenía otro amor. Diana, celosa, la humilló y quiso desgarrar su ropa en público. En el momento más crítico, Felipe apareció…

Luciano, recién graduado, aceptó casarse por dinero con Valeria, una mujer en coma. Creyó que se unía a una enferma terminal, pero descubrió que su esposa relámpago era joven y hermosa. Con sus cuidados ella mejoró y despertó. Fingiendo seguir dormida, Valeria puso a prueba su amor y, al ver su entrega, decidió reconocerlo como su verdadero esposo.