La familia de Violeta no permitía que las mujeres aprendieran artes marciales, aunque ella tenía tanto talento, tuvo que ocultar su fuerza. Un día, un traidor de la familia Yáñez llamó a su puerta, y cuando Violeta vio que su padre y sus hermanos no eran rivales para él, expuso su fuerza y tomó la iniciativa. Sin embargo, parece que detrás de este traidor hay una conspiración de Jalan.